viernes, 2 de diciembre de 2011

"A vuela pluma"

Me acabo de dar cuenta de que ya estamos en diciembre. No me había parado a pensar en ello. Y eso que diciembre es uno de mis meses preferidos, junto a noviembre, enero... Febrero me gusta menos porque uno no puede dejar de pensar en que cada día que pasa el comienzo de la primavera se acerca más y más. Odio marzo, y agosto. Septiembre siempre trae promesas.

Llevo tres semanas sin fumar. Ha sido, es, está siendo, mucho más fácil de lo que imaginaba. Algunas molestias en la garganta. La ansiedad alta, como siempre. Es algo en lo que estoy trabajando: se acabó la ansiedad. La ansiedad no me embellece, como alguna vez me he consolado. No quiero ser un personaje de Woody Allen, ya no. Quedan muy interesantes (y divertidos), detrás de la pantalla, pero..., ¡joder!, la vida no es una película.

Y si la vida es una película, entonces que sea una comedia. Nunca un drama.


6 comentarios:

  1. La vida no suele ser un género puro, menos mal.

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  2. Bueno, yo creo que tira hacia la tragicomedia. Al menos en mi caso.

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  3. Ai, ai, si aún conseguiremos hacer de Nathan un hombre maduro y todo!

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  4. Ánimo, Nathan. Hacia atrás, nunca. Ni para coger impulso.

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  5. No, no pienso volver a fumar. En poco más de tres semanas ya he empezado a notar los beneficios de no hacerlo. Mucho menos cansancio. Y, paradójicamente, menos ansiedad.

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  6. No es paradójico tener menos ansiedad cuando dejas de fumar. Actualmente no se puede fumar en ninguna parte, así que entre el poder encontrar un sitio donde poder fumar y el síndrome de abstinencia, lo mejor que se puede hacer es dejarlo. Al menos este fue mi razonamiento cuando lo dejé hace años.

    Y tú eres el director de la película de tu propia vida, tú decides el género en el que te ocurren las cosas que te ocurren: parodia, melodrama, comedia de costumbres o película de autor.

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