domingo, 13 de noviembre de 2011

A las diez de la noche de un domingo de noviembre, tumbado en el sofá de la sala, leyendo un libro de poemas de Bukowski. Sopla el viento del sur fuerte contra los cristales. Cansado del fin de semana, deseando que llegue la hora de irme a la cama para que sea mañana cuanto antes. El mañana es una promesa. Lo bueno vivido ayer o antes de ayer ya se me olvidó (en realidad fueron más días atrás). Quiero más. Y lo quiero ahora. Ya.

1 comentario:

  1. Ya es mañana. Pero tú aún no lo sabes. Seguro que estás durmiendo.

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