miércoles, 26 de enero de 2011

"Chronic City": la reseña.


Hace muchísimo frío.

(Es la peor primera frase de una reseña que he escrito nunca).

(Bueno, quizá no: seguro que he escrito peores. “Hace muchísimo frío” es, por lo menos, objetiva. Nadie puede estar en desacuerdo conmigo).

Decía que “Chronic City” de Jonathan Lethem era algo así como “El legado de Humboldt”, de Bellow + Woody Allen + Murakami.

Ahora que he terminado de leerla, me gustaría explicar lo de Bellow. Amén de añadir un nuevo elemento a la ecuación (no sé si puede llamarse ecuación, nunca pasé del notable raspado en matemáticas; pero fórmula no me gusta: me quedo con ecuación). El nuevo ¿elemento?:

“El show de Truman”, la película protagonizada por Jim Carrey.

Porqué “Chronic City” me ha recordado a “El legado de Humboldt”:

1) Porque en las notas del autor, al final del libro, se recoge que una de las frases de la novela está tomada directamente del libro de Bellow.

2) Pero aunque ver el nombre de Bellow ha tenido su importancia, la principal razón por la que “Chronic City” me ha recordado a “El legado de Humboldt” ha sido por el protagonismo que tiene la ciudad en la novela. Aunque en la novela de Bellow la ciudad es Chicago; en la de Lethem, Nueva York.

(Joder. Me estoy meando y no sé cómo seguir –terminar- la reseña. También tengo ganas de tirarme un pedo pero me da vergüenza decirlo. El niño ha venido de la ikastola acojonao de frío, diciendo que se iba a dormir para así no tener que volver por la tarde. Y se ha dormido. En la silla).

Podría seguir –terminar- la reseña explicando porqué puse Woody Allen y Murakami, y ahora “El show de Truman”. No sé si tengo ganas. Voy a intentarlo:

Woody Allen:

Por el humor, por esos protagonistas de clase media alta, o alta, directamente, cultos, encantadoramente neuróticos.

Murakami:

Por esos elementos que son fantásticos pero sin llegar a ser propios de la novela fantástica entendida como tal. Lindantes con la ciencia ficción pero sin llegar a ser ciencia ficción.

“El show de Truman”:

No voy a explicarlo porque es parte importante de la trama.

Y para terminar:

El libro cuesta casi treinta euros. Es caro de cojones, sí, pero no me ha pesado gastármelos en esta novela.

Esta vez, no.

Y para terminar (2):

La portada es muy fea. Creo que es la de la edición en inglés, al menos la de una de las ediciones (creo haber visto, en internet, claro, otra portada más bonita). Pero qué le vamos a hacer.

2 comentarios:

  1. La portada horrorosa del tigre es la de la edición de bolsillo, la bonita con la vista aérea de Manhattan es la de la edición de tapa dura. El ebook en inglés también viene con el tigre, pero al menos solamente cuesta nueve euros y apenas ves la portada.

    Me lo estoy leyendo, como no me guste ya vendré por aquí a pedir la indemnización, porque me lo estoy leyendo por tu culpa.

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  2. Si no te gusta siempre puedes tirarlo a la papelera de reciclaje, ¿no? Te quejarás..., a mí me ha costado más del triple.

    (Pero yo no me quejo). Aunque debería, porque, bueno, sí, siendo tan bueno el libro, los 30 euros los merece, pero "solo" tiene 400 y pico páginas. Quiero decir que entiendo que un libro como "La broma infinita", que tiene unas 1200, cueste eso, alrededor de 30 euros (creo que cuesta más..., pero en fin).

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