lunes, 26 de abril de 2010

"El chico más alegre de su vecindario"


Supongo que cuando era pequeño sí tendría miedo a morir. A la muerte. Ahora ya no. Ahora me aterraría que esto que llamamos vida, durara siempre. No terminara nunca. Es curioso, pues no hace demasiado tiempo, no siendo ya un niño y no teniendo miedo a la muerte, estuve (creí estarlo) a punto de morir. Y me dije, vaya, se acabó, tío. Fin. Me voy a morir. Me muero. Y sin embargo, en aquel momento extraño (estando completamente solo), a pesar de llevar tiempo pensando que la muerte, cuando llegara, sería mi salvación...; en aquel momento, digo, me descubrí pensando "no quiero morir..."

"Hoy no, al menos".

Supongo que es lo que llaman el instinto de supervivencia.


Ahora..., ahora lo que me da miedo es la eternidad. Quiero decir: ¡es que la eternidad no se acabará nunca (la propia palabra lo dice, claro...)!

¡¿Cómo podré soportar algo así?!

1 comentario:

  1. Psss, Nathan, tranquilo, sólo podrías sufrirlo si fueras inmortal :)

    ResponderEliminar