jueves, 30 de junio de 2011

"Molière"

Estoy enfermo. Casi nunca me pongo enfermo.

Enfermo de verdad, me refiero. Imaginariamente, la enfermedad me acompaña a diario.

Estoy enfermo, hoy y ayer, de verdad, y estoy triste. Días sin salir de casa, desde el lunes. Me aburro y empieza a salir el sol. Y me gustaría ir a dar un paseo. Quizá me sentara bien, quizá me pusiera peor.

Casi nunca me pongo enfermo.

Es por eso que, cuando lo hago, lo llevo fatal. Supongo que un enfermo habitual lo llevaría mejor; pero claro, un enfermo habitual querría tener mi suerte: la de estar enfermo sólo dos o tres veces al año.

Aunque esas dos o tres veces al año sean tediosas y tristes, sobre todo tristes.

5 comentarios:

  1. Si te sientes un pobre desgraciao, si te duele la vida o te han dejao tirao, la sangre de tu tristeza será el amigo fiel que mantendrá con firmeza tu nombre en el cartel, en lo alto del cartel.

    Un beso grande y cuídate mucho!!!

    ResponderEliminar
  2. Afortunadamente el sol ha salido pero ha vuelto a esconderse en seguida. Así da menos pena estar encerrado.

    Gracias.

    ResponderEliminar
  3. Otro que se ha sentido así durante las últimas dos semanas.

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Valeria. Ya estoy mejor. Esta semana he tenido el típico catarro veraniego, pero nada comparado con el malestar tristón de la anterior.

    ResponderEliminar